La pasión es en las artes un valor seguro a futuro, en cambio el cinismo,
sólo cotiza en el presente, amparado por un desamor perpetuo que no
tiene otro futuro que el hastío.
Once años después de haber acabado la obra, logré su exposición en
el vestíbulo central del patio de operaciones del Palacio de Cibeles,
el emblemático edificio de Correos y en la actualidad Centro Cultural
CentroCentro, en la sede del Ayuntamiento de Madrid.
El montaje de La Torre de la Igualdad abría cuestiones muy relevantes.
Desde probar la capacidad de la obra a mantenerse erguida, exenta, en
el centro de aquel espacio inmenso de poderosa arquitectura, hasta la
complejidad que planteaba intervenir en un espacio publico, garantizando
la seguridad de la instalación para evitar cualquier posibilidad de accidente,
así como daños estructurales en el histórico edificio.
El problema era el de poder mostrar el cuadro sin ningún soporte donde
apoyarlo y en medio del patio de operaciones; esto convertía la intervención
del espacio en un reto que hizo de la instalación en si misma otra obra.
Afortunadamente, gracias a los servicios y apoyo de la empresa Corzón SL
que supo traducir en realidades técnicas mis demandas estéticas,
La Torre de la Igualdad, se alzó limpiamente, casi por arte de magia.
De cuantos montajes ha protagonizado mi obra, ese fue sin duda desde
mi punto de vista, el más emocionante.
Las treinta y seis charnelas que juntadas componen el cuadro, arrancaban de
un pedestal de 80 cm de altura hasta subir ocho metros más arriba, lográndose
que el peso, visualmente abajo, disparara a lo alto la Torre.
Esto se produce por la perspectiva de puntos de fuga que dibuja la composición,
pero la particularidad del montaje en CentroCentro fue que el cuadro no estaba
apoyado en pared alguna, se alzaba desde el suelo como si un encantador de
serpientes lograra con su flauta que los treinta y seis correajes de transmisión
donde pinté la obra, se enderezaran con la música.
La altura de la Torre difuminaba el hecho de que la pieza, en realidad estuviera
colgada de un gruesa viga de hierro de la planta segunda.